Sencillamente no podía despegar de mi el deseo de sentirme poseída
las ganas de volver a gemir de placer por el hecho de ser mujer,
sentirme llena,plena como solo te sientes cuando te penetra la cálidez
más placentera haciéndose camino entre la humedad del deseo ferviente
cuanto más quería obviarlo,más sentía crecer la humedad en mí,
más ganas de ser poseída una y otra vez sin descanso,sentir el empuje
de sus piernas contra mis caderas,pudiendo cogerme con fuerza para retener
contra mi todo lo que pudiera ese momento.
buscando entre los habitantes de la casa,un momento de intimidad,un espacio de soledad
la oscuridad por un instante donde poder dar salida a mi locura.
Apretaba mis pechos imaginando que eran dedos de hombres,que más da de quien si a fin
de cuentas no hay ni uno que me sirva en esta locura de mente mía.Buscaba mis labios para chuparme
los dedos antes de seguir acariciándome y pellizcándome los pezones y unté de lubricante
mi nuevo juguete para probar que tal es eso de no ser un dildo.
Lo introducí y noté como vibraba dentro de mi y yo no dejaba de acariciarme,no podía parar
de tocarme y pedir mentalmente más porque me sabía a poco aún así me corrí.
Note como mi vagina se rompía y mi cuerpo se lamentaba como si le faltara algo.
-Como hecho de menos el sexo..........será que no puedo descargar la adrenalina,que me gusta
demasiado pero desde luego,me gusta sentirme follada,me gusta que me posean y me gusta
correrme y nada de juguetitos absurdos por mucho que vibre,no es lo que tiene que ser.
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