Aquí vamos un año más, sin escapatoria con la cabeza alta porque no queda otra,
Da igual cuanto lo odie, porque simplemente no puedo hacer nada por evitarlo, porque no
puedo escapar de ello, sencillamente es un año más que se diría y afortunados aquellos que
pueden seguir cumpliendo años.
Pero me sigo sintiendo un fraude de misma, un engaño de lo que debía haber sido seguramente,
algo que en un momento determinado se torció y no ha podido recuperar su origen.
Odio Agosto, odio mi cumpleaños lo que me remueve por dentro, el daño que me hace ,lo miserable
de ese día, lo frustrante que empiezo a sentirme antes de que llegue y que a pesar de saberlo son 48 ya
y no consigo cambiarlo.
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