Cuidarte el alma

Descolocada desde el primer momento,nerviosa a tu lado
sin poder sostenerte la mirada por si veías algo que no debías ver.
 A dos centímetros de mi y tus labios parecían gritar mi nombre,
me preguntaban entre susurros  sino iba a besarles?.

  Yo desviaba la atención para ser más fuerte,de repente frío,
tus manos en mi espalda,mi oreja,mi cuello,mi pelo y yo sin apartar
la mirada del frente porque si te miraba estaría totalmente perdida.
 Haciéndome la fuerte,cuestionando tus propósitos hasta encontrarme
con tus labios fugazmente y fue tan efímero,tan escaso y breve que necesitaba
saborear te,retener tu sabor,sentir la calidez,tu humedad.Ya no podía despegarme
de ti,de tu olor que tengo grabado en mi,de pasar mis dedos por tu pelo,de sentir el
calor de tus manos y cuando tus dedos rozaron mi espalda,mi piel se erizo,tus yemas aprisionaron mis
pechos y tu mano llego a mi ya sólo pude entregarme porque en el fondo lo deseaba,
quería que me poseyeras, realmente quería ser tuya pero ni siquiera se que hacía
cogiéndome con fuerza al cabezal del asiento,notando el frío del hierro,como crecía
hacía arriba porque yo intentaba huir con él.
  Notar tus dedos dentro de mi y ni siquiera pensar por un momento,sólo sentir
no pense que me mirabas gritar,jadear o retorcerme de placer;
sólo disfrutaba de tus caricias,de como mordisqueabas mis pezones mientras tus dedos
me hacían correr la humedad por mis piernas y yo sujetaba con fuerza ese cabezal
que apenas acababa de conocer.