Deben ser los 43 que hice este Agosto; la pre-menopausia que volvió
a recordarme la comadrona que tengo pero me encuentro con ganas constantes.
Ganas de ser amada como mujer,sentir unas manos recorriendo mi piel,
notar los labios de un hombre como sellan cada parte de mi humedo cuerpo.
No quiero sexo rápido en un callejón cualquiera por muy satisfactorio que pudiera resultar
en ese momento de calenton; que necesitas sentirte penetrada y embestida una y otra vez,
sin más.Con él control de su cadera que golpea tu cuerpo ardiente.
No,mi deseo va más allá,quiero quemarme en la mirada de esa persona,quiero sentir
mis dedos gravando un camino por descubrir en el desierto de su espalda,intuiendo un
espejismo de placer que te lleva a beber de su fuente secreta hasta dejarla seca.
Recrear un mundo de risas y caricias donde se planean mil y una citas por repetir,
una tarde de amor que no sea solo sexo,una mañana de placer sin esperas,de noches de
orgasmos simplemente quiero sentir sin pensar si lo hago por una u otra cosa.
Necesito dejar de pensar por un tiempo y ser sencillamente corazón.
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