lunes, 16 de octubre de 2017

tercer cielo yo te extrañare



   La soledad debe ser querida y aprendida a llevarla o sencillamente

    te consume por dentro desde lo más hondo del alma.

     Se va apoderando lentamente sin prisas,sin causa aparente por hacerlo

   pero pasa factura de todos y cada uno de los errores cometidos .

   Sencillamente no perdona,por más suplicas,por más que intentes parar

  el tiempo para poder enmendar las cosas,no va asi la cosa.

  Se concede una y no más.Es en ese momento donde el miedo a la soledad

 a no ser querido te hace tomar decisiones precipitadas.

  Es quizás buscando una mano donde cogerse,donde se dañan a terceros,

 donde te dañas incluso a ti misma como no, por encima de todas las cosas.

   Te fuiste,me dejaste y no pude pedirte perdón; un montón de cartas se

 hicierón pedazos en mano de esa mujer  consumida por la rabia

 y lo único que me golpea incesantemente, es un frío contraste con la

calidez de mis labios al acercarme a tu frente en el ataúd donde reposabas.

  Me pesan los años,como si fuera ayer mismo y me sigue marcando

ese frío en el alma como un punzón que me partió por la mitad y ya no

soy capaz de sentir nada más,desde ahí  nada tiene sentido.

No hay comentarios: