Cuantas veces he escuchado estas mismas palabras en mi vida, así estoy
así es mi vida ahora que no me encuentro ni a mí misma en esta desesperación
que tengo, que busco respuestas donde no hayo más que silencios.
Y ahora para colmo se acercan las famosas Navidades, días donde la gente esta
obligada a reunirse, aunque haga años que no lo hacéis para fiestas si como las mejores
familias del mundo y a mí me asustan tanto.
Miedo a decir lo que siento, a no soportar el dolor que me causan, a no ser fuerte para fingir
las relaciones que no existen, pero se deben hacer en esos días, pero por el contrario hacen más
grandes mis viejas heridas.
Solo siento como la presencia de aves carroñeras que se acercan esos días para buscar
información de lo mal que va tú vida y poder destrozarte entre ellos, como hacen esas aves
cuando despiezan los restos de un animal.
Al final no soy una oveja negra, era una manera de criar, unas costumbres, pero como arreglamos
ahora esas crianzas, estas mentes maltrechas que ya no tienen arreglos.
No quiero acercarme a la maldita Navidad
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