Miradas en las que quiero perderme
suspiros en mi cuello que aceleran todo mi ser
las yemas de tus dedos recorriendo cada parte de mi cuerpo
el tacto de tú lengua queriéndome comer
Mi piel erizándose centímetro a centímetro
mi deseo recordando que aún soy mujer
Son mis pechos erguidos los que buscan tu boca
y mis piernas quien te abren el camino
Sentir el deseo no es malo
privarse de ello si
No hay comentarios:
Publicar un comentario