te aferraste a mí como la sombra a la luz
no se cuando nos hicimos tan amigas
pero fuimos encajando poco a poco
paseos, charlas profundas, momentos íntimos
lo compartimos todo y nos hemos vuelto inseparables
protegiéndonos la una a la otra de una forma
que no hizo falta decir nada.
En mi vida eres bien recibida querida Soledad
No hay comentarios:
Publicar un comentario