para ser feliz hay que ser honesto

Por mucho que queramos aferrarnos a algo,sin saber muy bien porque
llega un momento en que la sensatez,se hace ver y se planta.
Dice bien claro que ya no puede más,que no se puede obviar lo evidente
y que por mucho que quisiéramos intentarlo lo que no es,no es.
La decisión más dura suele ser la más sensata y hay que quitarse
el antifaz de la irrealidad para ver que las cosas son como son
y no se puede cambiar por mucho empeño que pongamos y que todo
ser necesita su proceso de adaptación para iniciar una nueva vida
y el miedo a estar solo nos hace cometer muchas locuras.
Pero debemos ser honestos con nuestro corazón y solo escucharnos
a nosotros mismos,para poder alguna vez encontrar la felicidad.