Tal vez sea una madurez sexual la que me haga cuestionarme los dos actos
ambos son personas de un pasado,que en un momento concernieron y que
creí a fe ciega en la pasión de unos preliminares como demostración de amor.
En la mirada de deseo puro y fuego como explicación a toda una serie de hechos,
fríamente he de decir que sexualmente fui desgastan dome,cuestionando la
situación,el porque fingir hasta el punto de mi quemazón,si yo no sacaba nada.
Hechos que me hacían ir exigiendo mas como persona y espaciando el terreno sexual
y empiezo a estar convencida de que lo que para mi es muestra de algo,otros lo viven
como necesidad de consumir,de nutrir un ego,de conseguir un propósito.
Ese era el Kitts de la cuestión yo proporcionaba una dosis triunfal
a una autoestima muy magullada de hombre tocado.(Nada mas)
Por el otro lado lo que en su momento era sexo pleno, placentero pero calmado,
ahora resulta ser para mi cuerpo como un bálsamo de aceites relajantes,
de placer,tranquilidad y paz.
Un saber estar,disfrutar y sobretodo poder desconectar sin mas.
Quizás sea eso el sexo de la madurez el vivir lo sin mas,sin intentar impresionar,
sin querer hacer o dejar de hacer,solo sentir como te comen tu éxtasis y recordar
que en ese momento solo eres una mujer en sus manos entregada a su placer,
Sentir que puedes hacer que disfrute de ti pero al mismo tiempo tu con el,sin importar
lo que te diga porque sabes que es cierto,que no quiere herirte y que la única perra
en ese caso has sido tu.
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