Ayer fui a buscarte,no diré que fue nuestro último viaje porque ese será cuando te acompañe a tú destino definitivo pero si, fue una de las últimas veces que estaremos juntas.
Miraba la pequeña mochila negra donde ivas salvaguardada y me faltaba el aire,esa sensación de calma que tengo desde que partiste solamente perturbada por la incertidumbre del jaleo que has dejado,como de costumbre.
Pero que se,que una vez resuelta ya no podrás manipular,malmeter,destruir o hacer daño a los que más quiero amparada en tú enfermedad como de costumbre.Me produce calma,me serena de cierta manera.
Tengo muy claro que estaremos bien sin ti,que sabremos gestionar las cosas,sin miedo a los constantes sobresaltos,a cuando vas aparecer con una nueva locura.No me siento mal por ello,siento pena por ti,por todo lo que te has perdido,lo que has decidido tirar por la borda de tu vida,como has destruido todo lo que has tocado y no me sirve como he dicho el amparo de la enfermedad.
Miraba la mochila y no podía respirar,pensaba todo se reduce a eso?
-Tanta maldad,aqui en una bolsa y ya esta?
Eso es lo que has acabado teniendo de tu existencia y eso si que me quitaba la respiración.Que al nombrarte, tus nietos pregunten quien se queda la tele? Y a mi se me abren las carnes de pensar que no has logrado sembrar nada en toda tu vida.
Me falta el aire,cuando me enfrento a verdades como esas pero no escuchabas a nadie y solamente espero ser mucho mejor persona que tú.
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