martes, 30 de agosto de 2011

la mañana del lunes



El domingo estábamos muy cansados para nada pero tan solo
el clima de nuestra casa era distinto,nos hacía ser los de antes.
Ayer,cada poro de mi cuerpo rebosaba optimismo,paz,serenidad,
como antaño.Como lo hacía antes de irnos a la maldita casa de mi madre.
Volvíamos a sonreír al vernos,los críos jugaban a sus anchas,hacíamos las
tareas sin prisas,ni presiones,nos buscábamos por los rincones.
Creo ya me levante encendida porque mi mente sólo pensaba en tenerte,
quizás por eso mi clítoris estaba tan sensible a tu tacto,no se.Tal vez,
por el hecho de no poder gritar como a mi me gusta por que los niños andaban cerca
lo hacía más excitante o el ahora te toco ahora no.
Basto que me apretaras contra la vitro mientras hacia la comida para acabarme de empapar
y mi mente volverse loca del todo,dios cuando note tus dedos en lo más hondo de mí quise
chillar de placer y el hecho de saber que los críos estaban en la puerta de al lado del
comedor me hizo mojarme,notando mis piernas calientes por la humedad del deseo y vicio por
ser follada allí mismo y tu moviendo tus dedos al igual que si de tu verga se tratara ya
que esta me la apretabas fuerte contra mi culo,mientras me corría.
Deseaba que llegara la noche.

No hay comentarios: