Porque a todos nos gusta soñar despiertos,
seguimos teniendo esa parte de niños en nuestra alma.
Queremos ser la princesa de nuestra vida
y tener ese príncipe con el que poder contar.
Ese príncipe dispuesto a apoyarte,cuidarte,
dejarse querer y cuidar.Con el que luchar por algo en común.
el cojín de tus lagrimas,la dulzura de unos besos,
la sinceridad de sus consejos y la confianza de su amor.

Quien puede decir en voz alta,
que no ha querido vestirse de princesa por un día,
jugar a reinas y princesas.
Quien puede asegurar sin mentir que no ha soñado
con tener su bonita historia de amor.