El dolor se ha hecho dueño de todo, de mis sueños, de mi vida, de mi día a día
Le deje quedarse, instalarse, hacerse el amo de lo poco que tenía, simplemente
estaba cansada de seguir la batalla, peleando con el mismo resultado una y otra
vez, me rendí probablemente o tal vez me fue ganando poco a poco.
Ahora ya no me importa, me duele el aire que entra a mis pulmones, las falsas
sonrisas que me obligo hacer, las mentiras que salen por mi boca cuando digo estar bien
porque es lo que la gente quiere escuchar cuando preguntan por cortesía.
Me horroriza abrir los ojos cada mañana y ver que tengo un nuevo día por delante;
que el reloj seguirá su camino y tú deberás ser valiente para aguantar su trayecto o una mierda
para acabar con todo de una vez.
Hacia donde vas? ni siquiera lo cuestionas porque es como si no estuviera en tus manos.
Simplemente, pasan las horas, aguantas el dolor, lo mitigas con más pastillas y sigues,
intentas acallar las malditas preguntas que te haces una y otra vez, pero sigues en la cinta
de esta puñetera historia que alguien con ganas de joder te ha preparado.
El dolor te hace frágil o fuerte? a veces me lo pregunto y ni siquiera soy capaz de responderme
eso.
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