Si me tengo que arriesgar

La vida nunca es como nos gustaría, pero desde luego conmigo se lleva la palma tengo un hombre entregado virtualmente echándome en cara que se ha enamorado de mí que ha luchado porque eso no pasara y que cuando ha caído rendido no ha servido de nada, aunque se alegraba de mi felicidad. Y eso me lo dice estando casado, desde su mansión de familia perfecta donde a la luz del día no aparenta problema alguno pero a la luz de la luna la familia no es tal porque hace tiempo que los corazones viven vidas separadas. Que se supone que he de hacer yo? convertirme en amante, consentir una relación a dos bandas a sabiendas de los riesgos? Si tengo que arriesgar que sea por lo que es real; y ahora mismo mi realidad es un hombre maravilloso que me da vida, risas, juego, placer y mucho que pensar. No hay nada que me diga que no tenga ni un ápice de sinceridad, que me haga ver la realidad tal y como es; si he de llorar en un futuro que sea por él, por una realidad tangible. Quiero aprender de él, quiero dejarme querer, quiero reírme con sus tonterías y ser su juguete especial quiero hacerlo sentir, vibrar y ser capaz de llenarlo de felicidad.